Aromaterapia. La esencia de mi hogar.

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Crear diferentes ambientes en las estancias de la casa ayuda a sentir un confort extra en nuestros hogares. Al experimentar con los sentidos se obtienen multitud de beneficios para la salud, creando diferentes sensaciones que provocan un hogar lleno de vida.

En este sentido podemos hablar de la aromaterapia, entendida como una disciplina que usa aceites esenciales extraídos de ciertas especies vegetales, con el fin de mejorar el bienestar físico o mental de las personas. Esta disciplina está fundamentada en los efectos que producen determinados aromas en nuestro organismo.

A pesar de que no hay pruebas científicas que confirmen la aromaterapia como una ciencia, lo cierto es que a diario podemos comprobar que el olfato es un sentido muy agudo que evoca al sentimiento y a los recuerdos. Los aromas, o fragancias, hacen que liberemos endorfinas, comúnmente llamadas “hormonas de la felicidad”, y según las propiedades de cada una, es posible notar sensaciones analgésicas, estimulantes o facilitar la relajación.

Para dotar de personalidad a cada estancia de nuestra casa, podemos utilizar una combinación de aromas como la que os aconsejamos a continuación:

  • La primera toma de contacto, la entrada: una sensación acogedora se puede conseguir con aromas como la lavanda, el pomelo o la mandarina. Olores algo más intensos puesto que no es un lugar donde se permanezca excesivo tiempo.
  • Para el salón: olores que ayuden a aliviar la tensión nerviosa y a despejar la mente, como pueden ser la menta o la hierbabuena. También puedes probar con aromas delicados como el jazzmín o la gardenia.
  • En la cocina: esta estancia de la casa es un lugar donde tiene que primar el olor a frescor (que evoca limpieza), por lo que puedes animarte a introducir un toque cítrico.
  • En los dormitorios: para poder descansar y relajarse, puedes utilizar olores como la lavanda o la melisa. También tienen propiedades calmantes el aroma a jengibre, cardamomo o la canela.
  • Si dispones de oficina en casa o una sala de estudio: lo que vas a necesitar es darle al ambiente un toque purificante y tranquilizante que refresque la estancia. Prueba con aromas de romero, limón, albahaca o menta.
  • En el baño: los aromas como el jazzmin, la rosa, el clavel o el sándalo, equilibran y revitalizan el ambiente.

Lo más importante para aromatizar un hogar es que los olores no sean ni muy pesados, ni muy fuertes, sino olores suaves que evoquen un espacio cómodo y confortable. Cuanto más naturales sean estos aromas y menos químicos contengan, más beneficioso será para el organismo.

Otro de los trucos para llenar tu casa de aromas, es poner saquitos con esencia dentro de algunos armarios e impregnar toallas con perfume.

Esperamos que estos consejos puedan ayudarte a completar un ambiente de confort más intenso en tu hogar despertar todos tus sentidos.

Y tú, ¿le das personalidad a cada una de las estancias?