Passivhaus. La casa Pasiva

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El concepto Passivhaus, o Casa Pasiva, nació en Alemania en el año 1991 después de rigurosas investigaciones en materia de eficiencia y sostenibilidad. Con un cuidado estándar de construcción y 5 principios básicos, es posible lograr un gran aislamiento térmico reduciendo el consumo energético de estas construcciones al 70% sobre una construcción convencional.

Este sistema desarrolla construcciones con un gran aislamiento térmico, control de infiltraciones y máxima calidad del aire, aprovechando la energía del sol para una mejor climatización. Dentro del clima mediterráneo en el que se encuentra España, el objetivo de este concepto de edificación es obtener un consumo de energía en elementos de calefacción y refrigeración, de 15kW/m2 al año.

HOCO, con su compromiso en eficiencia, confort y sostenibilidad, es socio colaborador de la Plataforma Española de la Passivhaus, asociación sin ánimo de lucro que promueve la edificación de edificios pasivos en España y realiza difusión y formación para técnicos y profesionales del sector.

El principio del Ahorro.

Como hemos comentado, la reducción de las necesidades de calefacción y refrigeración suponen que la poca energía suplementaria que se requiere en los hogares, se pueda cubrir con facilidad mediante energías renovables o pequeños electrodomésticos, siendo un coste energético muy bajo tanto para el propietario como para el planeta.

Mediante este sistema los costes de construcción pueden resultar mayores que una construcción convencional (en torno al 14%), pero esta inversión acaba siendo más económica y saludable.

5 Principios básicos Passivhaus


Pero, ¿en qué consisten exactamente los principios básicos del Passivehaus?

  1. Un excelente aislamiento térmico.

Se trata de la utilización de materiales que garantice una buena envolvente térmica, tanto de paredes exteriores, como la cubierta o la solera de la edificación, mediante un espesor que sea el doble o incluso el triple de lo que se utiliza tradicionalmente. Es importante considerar el espesor de los mismos dependiendo de cada clima en el que nos encontramos.

  1. Ventanas y puertas de altas prestaciones específicas para Passivhaus.

Puesto que la ventana es un punto primordial en cuanto a fugas de energía en nuestros hogares, se hace imprescindible el uso de ventanas con doble o incluso triple vidrio, siendo éste bajo emisivo reflejando el calor al interior de la vivienda en invierno y manteniéndolo en su exterior en verano.

Un factor importante en la ventana es el material del marco, siendo el PVC uno de los más idóneos a este fin por su baja transmitancia térmica. Los modelos de ventana HOCO, HX95, HX95 Plus, H395 y H395Plus, cumplen ampliamente y desde su versión más básica, las prestaciones técnicas de ventana pasiva para edificaciones Passivhaus.

  1. Diseño con ausencia de puentes térmicos.

Un puente térmico es un punto en la envolvente de la estructura, ya sea fachada o tejado, por donde se transmite el calor más fácilmente al resto de la superficie. Esto sucede con materiales conductores de calor, como el metal, o con elementos que estén en contacto directo con el aire de fuera y el de dentro, como cristales finos de una capa.

Este contraste de temperatura interior de nuestro hogar puede producir condensaciones y por consiguiente humedades. Además, se calcula que entre un 5 y un 10% de la pérdida de calor de nuestros hogares es a causa de estos puentes térmicos. Este problema se intenta solventar con sistemas de calefacción con un importante gasto energético y económico, por lo que se trata de un punto clave en el diseño de la vivienda.

  1. Total estanqueidad y hermeticidad al aire.

Control de las filtraciones y corrientes de aire, tanto a través de grietas como de huecos, puesto que pueden provocar condensaciones además de incomodidad y sensación de bajo confort en el hogar. Si la edificación no se encuentra lo suficientemente hermética, no funcionará correctamente la recuperación de calor por lo que el consumo energético se eleva.

Se ha de vigilar muy minuciosamente este punto a la hora de planificar la construcción, principalmente de las juntas de la vivienda, para evitar este tipo de problemas y conseguir una estanqueidad máxima.

  1. Ventilación mecánica con recuperación de calor.

Mediante este sistema se consigue recuperar gran parte de la energía que se genera en el interior de la vivienda, tanto por parte de las personas como de los electrodomésticos, y que sale hacia el exterior, renovando el aire utilizado para atemperarlo y que se encuentre en perfectas condiciones de habitabilidad.

Se hace totalmente prescindible un sistema convencional de radiadores o refrigeración puesto que, la cantidad de energía que se necesita para acondicionar los espacios es tan mínima que se puede cubrir con cualquier pequeño aparato, con el consiguiente ahorro que esto conlleva.

Otros aspectos a tener en cuenta. La orientación y la protección son sombreado.

La entrada de luz y calor a la vivienda procedente del sol es muy importante para el aprovechamiento de su energía. La incidencia dependerá de cada hemisferio y de cada zona específica.

En climas muy calurosos la orientación debe cuidar de no exponerse directamente al Sur, principalmente en verano, haciéndose imprescindible el uso de sistemas de sombreado como toldos, aleros o techos. Un arquitecto especializado en Passivhaus sabrá orientar tu vivienda de la mejor manera posible para aprovechar todos los recursos, pero, en líneas generales, la orientación Este es buena opción tanto para climas fríos (además de la Oeste) como para climas más cálidos.



Como vemos, siguiendo estos 5 principios básicos, entre los que se encuentra la adecuada instalación de ventanas Passivhaus que te ofrece HOCO, el ahorro energético y la sostenibilidad con el medio ambiente está al alcance de tu mano.

Y tú, ¿cuando empiezas con tu proyecto de Casa Pasiva? Contacta con HOCO y da el primer paso para ahorrar.

HOCO es Passivhaus.